6 preguntas básicas para tu equipo en Home Office
Después de que una pandemia sorprendió al mundo con consecuencias catastróficas pero que también nos trajo nuevas formas de trabajo, es normal que te preguntes si estás supervisando bien a tu equipo, asignando tareas de forma efectiva y, sobre todo, si se darán los resultados que esperas.
A continuación, te dejamos 6 preguntas que tienes que hacerle sí o sí a tu equipo para saber si el trabajo que están haciendo está diseñado para el éxito, si las personas están engaged y si están teniendo oportunidad de renovarse con descanso y distracciones.
1. ¿En qué estás invirtiendo ahora tu tiempo de trabajo, cuéntame el 80-20 de tus prioridades esta semana?
Yo pienso que este es uno de los mayores retos de la organización del trabajo, ya que hay un riesgo natural en home office de llenar la agenda de tareas transaccionales.
Con esta pregunta encontrarán juntos las respuestas de a dónde se está yendo el tiempo valioso del día. Una vez respondida, el siguiente paso es poner claramente las metas de la semana el lunes y revisarlas los viernes.
Hemos encontrado la práctica poco efectiva de revisar una lista de tareas constantemente. Será indispensable conectar cada tarea con una meta específica, alcanzable, medible y acordada por todos.
2. ¿Sientes que tienes autonomía en tu trabajo?
En mis programas de entrenamiento me aseguro de que los jefes comprendan que dar autonomía, aunque sea en algunos aspectos del trabajo, es indispensable para que la gente no se quede en su zona de confort, aprenda y crezca.
Ningún empleado quiere un jefe micrománager que esté hablándole cada hora en home office para saber qué está haciendo, pero, por otro lado, si no guías a tu gente se caerá la motivación y habrá comportamientos tóxicos. La clave está en escoger tus batallas: entrega la autonomía y respira, si no sientes un “sustito” como jefe, no estás creciendo (y ellos tampoco).
3. ¿Qué ha sido lo más difícil o desafiante de esta semana?
Todos postergamos y lo hacemos por varias razones, una de ellas es la falta de confianza en que lo sé hacer bien. Encuentra los puntos flacos, los que cada miembro de tu equipo posterga, no lo dejes pasar, entrénalos y acompáñalos.
El trabajo en home office es parte de una gran transformación laboral gracias a la tecnología y muchas veces las personas no se dan cuenta de la cantidad de recursos y entrenamiento que pueden estar disponibles.
Habla con RH o con un coach como yo para ver cómo elevar las habilidades de tu equipo.
4. ¿Cómo haces para tomar breaks y recargar las pilas a lo largo del día?
Más del 50% de los participantes en una encuesta que hicimos a los clientes de Ingrid Medina Consulting respondieron que cuando hacen home office realizan grandes esfuerzos para organizarse y que es muy difícil parar de trabajar, por lo que trabajan al menos un 25% más de tiempo que en la oficina.
Se ha demostrado que no desconectarse del trabajo trae consecuencias catastróficas en la salud cardiovascular, además de burnout y cansancio.
Conoce a tu equipo profundamente, aprende de sus hobbies y no dejes pasar la conversación sobre las distracciones. El resultado será un trabajo de más calidad y creatividad y menos ausentismo.
5. Como jefe ¿hay algo que yo pueda hacer para ayudarte a lograr tus objetivos de este trimestre?
Esta pregunta es una mejor manera de decir “¿como jefe hay algún feedback que me quieras dar?” Esta es una duda muy común que siempre direcciono en mis entrenamientos y sesiones de grupales. La gente nos pregunta si, como jefe, está bien pedir feedback a su gente y cómo pedirlo.
Podrías comenzar diciendo “¿en qué crees debemos mejorar nuestra comunicación?” o bien “¿cómo te gustaría que yo manejara el darte feedback?”.
Con esto abrirás la puerta e incrementarás la confianza para hablar sobre los ajustes de comportamiento mutuos.
6. ¿Para ti cuál es la mejor parte del trabajo que haces en casa?
Contrario a lo que parece, el home office no es este paraíso idílico que se podría pensar que es.
De cada persona de tu equipo debes conocer qué es lo que más disfruta desde levantarse más tarde, pasando por alimentarse mejor, estudiar una maestría, el ejercicio y muchas más. Este se convertirá en un reconocimiento o un beneficio emocional adicional, úsalo como incentivo por la labor cumplida. El tiempo y las posibilidades de renovarse con lo que más le gustan no tienen precio.
Como jefe eres responsable directo del engagement de tu equipo, las teclas que tocas para elevar el engagement son las mismas que se usan para elevar el desempeño. No lo dejes al azar.
¡Ponte en acción!